"Hoy
por hoy, la industria de las prisiones es una de las más fuertes en Estados
Unidos. Deja dinero y eso parece ser lo único que importa. " (Oscar López
Rivera)
A principios
de los años 60, el movimiento por los derechos civiles liderado por
afroamericanos había logrado imponer la cuestión de la igualdad en el tablero
político estadounidense. Fue en Chicago, ciudad en la que las luchas sociales
por la igualdad siempre fueron muy fuertes, donde Oscar López Rivera (nacido el
6 de enero 1943 ) se implica durante su juventud.
Pero el
gobierno de los Estados Unidos iba a encontrar una salida muy oportuna para las
masas de jóvenes latinos y negros dispuestos a rebelarse contra un sistema
injusto y un futuro sin dignidad. El sistema evitaría la rabia de esos jóvenes
enviándolos como " carne de cañón " a la guerra de Vietnam. Oscar
López Rivera fue uno de ellos.
1968. Miles
de personas de todos los orígenes se sumaban esta vez al movimiento contra la
guerra. La derrota de los Estados Unidos fue doble: en el terreno de Vietnam y
en la conciencia de una generación entera contra la guerra, que finalmente
abrió los ojos. Fue sólo a su regreso que López Rivera comprende que ha sido,
junto con miles de otros jóvenes, un peón desechable del imperialismo. Entonces
va a desarrollar una conciencia anticolonial y convertirse en uno de los
principales líderes de la causa por la independencia de Puerto Rico.
La violencia
de la "democracia más grande del mundo" entonces se ensaña contra sus
propios ciudadanos. En 1981, durante su detención y el juicio que se le hizo
por "conspiración sediciosa" y "pertenencia a las Fuerzas
Armadas de Liberación Nacional", Oscar López Rivera decide no tomar su
defensa. Dijo ser, con sus compañeros, un "prisionero de guerra".
Hoy, a los
72 años, Oscar López Rivera es el preso político más antiguo en los EE.UU. y en
todo el mundo. Desde hace 33 años languidece tras las rejas, de los cuales 12
años los pasó en régimen de aislamiento total por atreverse a defender el
derecho a la libre determinación de los pueblos. Bajo el régimen de Obama, los
latinos y los afroamericanos siguen siendo las víctimas de un racismo
sistémico. Están sobrerrepresentados en la población carcelaria y son el objeto
de asesinatos y masacres selectivas, como ocurrió en Charleston. En lo que
respecta a Puerto Rico, a pesar de su condición de "Estado Libre
Asociado", el país ha experimentado los tormentos del régimen colonial
neoliberal de Washington y se ha convertido, según “The Economist”, en la
"Grecia del Caribe".
Fuente: Diario de Nuestra América n°7
Fuente: Diario de Nuestra América n°7
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